Las carachamas, los bocachicos y otros peces mágicos
<< «Por la boca muere el pez», rezaba el titular de un periódico limeño hace años, cuando yo vivía allá en mi ciudad natal. Aquella noticia, a la que la prensa amarilla había reservado ese espacio singular de la primera plana, iba sobre un sonado caso judicial que se había convertido en todo un psicosocial de moda en torno a un empresario acusado por sospecha de narcotráfico… >>